Transformers - La pelicula del 2007!

La chispa Suprema (All-Spark), la fuente de toda vida cibertrónica estuvo perdida durante miles de años. Su civilización se consumió hace mucho en una guerra sin fin, hasta que finalmente la encontraron de nuevo en un remoto planeta al que sus habitantes llamaron Tierra. Lamentablemente, no fueron los primeros en llegar.

Los benévolos Autobots!


Esta es la premisa con la que inicia la película en vivo Transformers de Michael Bay y producida (entre otros) por Steven Spielberg. Las expectativas alrededor de la película eran grandes, pues era el primer intento serio de Hollywood de incursionar en un tema que fue un boom en los 80s y 90s: Los robots gigantes! Hace mucho que los japoneses coquetean con este genero. Quizás Mazinger Z no haya sido el primero, pero sin duda si fue quien abrió las puertas en occidente para este tipo de historias. Lo siguieron una serie interminable de personajes mecanizados, en donde un ser humano estaba siempre detrás de las riendas de estos robots gigantes. Este comportamiento se rompió con el estreno en los 80s de Transformers, una serie para televisión patrocinada por Hasbro para comercializar sus juguetes (una práctica común tanto en oriente como occidente. Recordemos que el clásico show de Los SuperAmigos comenzó para comercializar la línea de juguetes inspirados en Superman, Batman, la Mujer Maravilla y los demás miembros de la Liga de la Justicia). En esta nueva serie los protagonistas robots eran completamente autonomos, no dependían de un humano para guiarlos, aunque claro, eso no evitaba que sufrieran de nuestras mismas imperfecciones: orgullo, codicia, bondad y esperanza, por nombrar sólo algunas.

Ya el cine había incluido a los robots como co-protagonistas en películas clásicas como Metrópolis de Fritz Lang (por allá en 1927) y por supuesto, la siempre amada trilogia original de la Guerra de las Galaxias (empezando en 1977). Otras producciones mas recientes como Yo, robot y claro, Matrix también contribuyeron a mantenerlos en vigencia. Pero los robots estaban restringidos a tamaños pequeños o formas no humanoides cuando adquirian tamaños más grandes. Recuerdo una película hace mucho donde un grupo de gladiadores determinaban la suerte de las guerras luchando en la Arena, combatiendo con exoesqueletos gigantes tipo robot. No una gran pelicula pero si la única que recuerdo con robots gigantes en vivo. Así que cuando se anunció hace ya un año que las intenciones de llevar Transformers a la pantalla grande eran serias, pues no pudo dejar de generarse ese aire de expectación y escepticismo, ese que acompaña toda producción que incursiona en un tema muy querido para un gran número de fanáticos. Y es que estos robots de Cybertron han generado todo un grupo de admiradores a su alrededor. Ellos eran los protagonistas de una de las primeras páginas del sitio Web original de introComics y era junto con la del Hombre Araña, una de las más visitadas de dicho sitio. La historia de Cybertron se mantuvo viva gracias a unas pocas repeticiones, pero más que nada, a la memoria colectiva de los fans, ya que las producciones para televisión dejaron de producirse con el tiempo.

Pero las buenas ideas no mueren sin luchar. Y a veces consiguen un nuevo y renovado aire.

Los malvados Decepticons!


La franquicia fue revivida en este siglo tanto en Japón con en Estados Unidos y fue así como comenzaron a llegarnos producciones como Guerra de Bestias (animación en 3D) y Transformers - Energon (que combinaba animación en 2D y 3D). Y aunque la historia original ha cambiado en las últimas encarnaciones, la esencia se mantiene viva: Autobots y Decepticons, dos razas de robots transformables en continua lucha. Mientras los primeros buscan la convivencia pacifica, los otros sólo anhelan el poder absoluto para regir su planeta Cybertron y el Universo entero. Su lucha los lleva eventualmente al planeta Tierra, donde aprender a camuflarse a plena vista adoptando las formas de nuestros autos, aviones y en general, de cualquiera de las manifestaciones tecnologicas de la humanidad. Y aunque esta historia tan sencilla ha sido cambiada desde su debut en los 80s, seguimos encontrando en sus historias nombres familiares como Optimus Prime (líder de los Autobots), Ironhide, Bumblebee, Ratchet o Jazz, mientras que por el lado de los Decepticon no es raro encontrarnos con Megatron (su líder), Starscream (el que siempre intenta derrocarlo) o Frenzy, entre otros.

La película de Michael Bay retoma parte de la trama original de la serie y añade algunos nuevos elementos. Por un lado tenemos al joven Sam Witwicki (interpretado por el actor revelación Shia LaBeouf. El único reclamo que tengo fue que me dejaron con las ganas de oir que lo apodaban "Spike", lo que habria sido un toque nostálgico bastante apreciado por nosotros, los fans de vieja data). Sam resulta ser el primer humano en ser contactado por los Autobots, nada menos que Bumblebee es quien debe romper el hielo. Este amigable robot que se transforma en un Camaro en su versión original era un Escarabajo Volkswagen Amarillo y de hecho, podemos ver un vehículo similar durante su primera aparición en pantalla. La razón para este contacto es que el bueno de Sam tiene en su poder un objeto perteneciente a su abuelo, quien resulta encontró hace muchos años un Hombre Gigante durante una incursión al Polo Norte y de paso, grabó en cierto objeto suyo las coordenadas para encontrar la tan anhelada chispa Suprema. Ahora los Autobots lo saben, pero no son los únicos. Luego de años de infiltración en nuestra sociedad, los Decepticon finalmente han dado pasos arriesgados para obtener información sobre la chispa y han conseguido eso y más. Son muchos y estan armados, los Autobots lo saben y por eso su urgencia por encontrar la chispa y evitar que Megatron y su sequito la usen para usar la tecnología de nuestro planeta para rehacer su ejercito, conquistar el planeta y de paso, erradicar a los seres humanos.

Megan Fox, coprotagonista de la película


Igual que con la serie de televisión, la trama es simple, directa y sin rodeos. Estan los buenos, los malos y estamos nosotros. Un gran despliegue tecnologico en los efectos especiales nos lleva al mundo de los Transformers y Michael Bay sabe bien como explotar la acción detrás de cada escena. Y para quienes quieran algo mas, ahi está esa escena con Megan Fox revisando el motor de Bumblebee mientras el bueno de Sam se muerde los labios porque (como dirá Ratchet rato después en la película) "sus feromonas indican que quiere aparearse con la hembra". La carga de comedia en la película está a la par de la acción y provee las pausas necesarias para recuperar el aliento antes de la siguiente escena. Porque eso si, luego de la obligada presentación de los personajes y de plantear la premisa que los motiva, la película adquiere un ritmo incesante que va de una escena de acción a la siguiente hasta el final de la misma. Los invito pues a dejar de lado las predisposiciones y a entrar a la sala de cine con esa mirada de inocencia con que por vez primera descubrimos a esos robots que se transformaban en autos. Quien quiera ver una película sobre nuestra razón de estar en este mundo que busque otra función o lea una obra de Shakespeare, porque Transformers es diversión pura. Igual que lo era en los 80s en las mañanas de los sabados.

Hay algunos elementos de la mitología cybertroniana que no aparecen en la pantalla grande, siendo la constante búsqueda del Energón, el combustible formado de energía pura que alimenta a Autobots y Decepticons el más notorio de ellos (aunque en las precuelas publicadas en cómic si aparecen algunas vagas referencias). Quizás veamos alguna referencia al mismo en las secuelas por venir.

Y recuerden que incluso estos sencillos robots, así como muchos de nosotros, "son más de lo que se ve"!

"Más de lo que se ve" (More than meet the eyes) y "Robots disfrazados" (Robots in diguise) son las dos frases promocionales que identifican la serie Transformers en sus diferentes encarnaciones.

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